El Xeneize no pudo de local. Foto: Prensa C.A.B.J.

A Boca no le salió nada: cayó por 2-1 en La Bombonera ante Racing, perdió el invicto y encima se lesionó Benedetto. Flojo partido del Xeneize.

El Xeneize tomó control desde el inicio pero no logró capitalizar ese dominio para expresarlo en situaciones de gol. El equipo llegaba con soltura a tres cuartos de cancha pero fallaba en la definición de las jugadas.

Pablo Pérez tuvo la más clara, con un remate de media distancia que se fue muy cerca. El visitante esperaba por su chance.

A los 36 minutos, llegó el baldazo de agua fría: Lautaro Martínez cerró un contragolpe con un fuertísimo remate esquinado, imposible para Rossi. Racing se ponía en ventaja y complicaba al Xeneize.

Por fortuna para Guillermo, Boca respondió rapido. Minutos después, Nández se metió en el área y fue derribado. El árbitro cobró el penal y Benedetto lo cambió por gol, para irse con más tranquilidad al descanso.

Pero, en el complemento, Racing volvió a pegar fuerte. A los 8 minutos, Augusto Solari recibió en soledad y no falló ante Rossi, para volver a poner en ventaja a la visita.

Guillermo intentó cambiar las cosas y mandó a la cancha a Agustín Bouzat en lugar de Espinoza, de poca intervención. Antes, Gino Peruzzi ingresó por Jara.

Pero se sumó un problema: la rodilla de Benedetto. El delantero cayó muy mal y sintió mucho dolor. Tanto que debió ser reemplazado por Bou.

Pese a los intentos, Boca no pudo revertir la situación. Esta derrota es la primera en la Superliga. El equipo sigue como líder con seis puntos de ventaja pero ahora deberá resurgir como visitante.