El volante brasileño, elogió una vez más al club de la Ribera y detalló el origen de su cariño por la institución. Esto dijo.


En los últimos años, muchos futbolistas extranjeros demostraron cierto cariño por Boca Juniors y en algunos casos, sus ganas de vestir la camiseta azul y oro. Una de las pruebas más concretas es la de Daniele De Rossi y tras su arribo, aparecieron otros colegas como Lukas Podolski, Edinson Cavani y Felipe Melo.

El volante, que viste actualmente la camiseta de Palmeiras, demuestra el apego por el club de la Ribera cada vez que puede, ya sea por medio de declaraciones o algunas publicaciones en las redes sociales.

Mientras atraviesa el tramo final de su carrera, el experimentado brasileño tuvo una entrevista con Diario Olé y allí relató el origen de su inclinación por el conjunto azul y oro:

Empezó cuando era pequeño, en partidos de campeonato argentino, el Clausura, ver a Boca Juniors, la mítica Bombonera, siempre me encantó eso. Después me encantaba Schiavi, quien ya me escribió por Instagram para que nos pusiéramos en contacto. Y Palermo, que igual no tenía tantísima calidad pero hacía goles todos los partidos. Riquelme que hacía cosas increíbles. Después llegó el brasileño que jugaba en Paysandú, que empezó a traer más a Boca a Brasil, de la mítica Bombonera”. 

En los últimos mercados de pases, su nombre ha estado presente para arribar a Boca. Ante la posibilidad de que esto pueda concretarse en un futuro cercano, indicó:

“De Boca hablo porque es una pasión argentina, pero en la Libertadores soy de Palmeiras. Ahora es más fácil. Hablo no porque quiero jugar, pero hablo menos porque la gente se enojó. Habla Felipe en Brasil y la cosa viene como una bomba. He visto que Beraldi dijo que igual quería llevar a Felipao y Felipe Melo, pero nunca hablé con Boca Juniors, porque tengo respeto y cariño al Palmeiras. Nunca me llamó Riquelme, lo que va a pasar mañana yo no lo sé”.

Además de nombrar a grandes ídolos de la institución, Felipe Melo también demostró su admiración por La Bombonera. Sobre ello opinó:

“Se puede comparar con el campo de Palmeiras de noche también. En las semis del 2-2 contra Boca era una cosa de locos, nuestra cancha estaba llena. Cantaban todos, son partidos diferentes. Nosotros jugamos contra el Real Madrid en un 3-2 con el Galatasaray​ y, con todo respeto, nunca he visto en mi vida eso, de locos. No conseguía escuchar lo que mis compañeros decían. Entonces, la Bombonera es como la del Palmeiras y la del Galatasaray, uno de los más locos del mundo”.