El técnico se mostró contento con el oportunismo del equipo y remarcó lo trascendental de haber sumado de a tres. “Fue muy importante ganar para rehabilitarnos”, explicó.

Las heridas causadas por cada uno de los cuatro goles de Godoy Cruz estaban a flor de piel. Falcioni sufrió cada uno como una puñalada y sabía que ante Racing no podía fallar. Por eso, decidió plantar un medio batallador, que le dio resultado:

“Fue un partido muy duro, muy difícil, ante un gran equipo como es Racing. Fue importante ganar para rehabilitarnos de la derrota que  habíamos tenido y, sobre todo, para seguir peleando el campeonato con  muchas posibilidades”.

Destacó también la calidad de Pablo Mouche, que fue el que marcó la diferencia en un encuentro que pintaba para 0-0:

“Sabíamos que iba a ser así, de dientes apretados, con un rival complicado. Venir a esta cancha es siempre difícil. Sabíamos que íbamos a tener un partido cerrado y debíamos aprovechar las situaciones que tuviéramos. Lo hicimos y sacamos ventaja”.

El entrenador se encargó de marcar el progreso de sus dirigidos con respecto al debut y volvió a resaltar la efectividad del equipo:

“El equipo estuvo ordenado, que era lo más importante. En ese momento no había que dejar los espacios abiertos”.

“Racing había ganado  con una pelota parecida a la nuestra contra All Boys en una salida rápida. Tratamos de que eso no sucediera nunca y aprovechamos una casi igual a la jugada con la que se beneficiaron ellos el otro día”.

Sobre el cierre, le dedicó un párrafo aparte a García, que estuvo en el ojo de la tormenta después del partido ante Godoy Cruz:

“Estuvo tranquilo, fue mérito de él. En la semana habíamos hablado, uno se equivoca a veces y otras acierta. Ni hay demasiado castigo por la equivocación ni tampoco demasiado premio por el buen rendimiento. El  lunes trataremos de volverlo a exigir para que siga rindiendo como ante Racing”.

Como le gusta al DT, Boca fue ordenado y oportuno. El Xeneize ganó a lo Falcioni.