Juan Román Riquelme llevó de manera magistral los hilos de este Boca, que se despidió de La Bombonera a toda orquesta. PBJ le hizo marca personal al diez y te trae una radiografía de su actuación.

El día amanecía con el rumor del posible regreso del enganche Xeneize a la selección, a falta de tan poco para Sudáfrica 2010. Algunos la pasaron por alto, muchos se ilusionaron y otros refutaron totalmente esta idea, debido a que el creador no estaba en un buen nivel como para ser citado.

Para estos últimos jugó Román esta noche. Con su derecha tocada por la varita, Riquelme salió a La Bombonera a demostrar toda su categoría. Se estacionó en varios sectores de la cancha, como buscando el mejor ángulo para plantear un ataque perfecto. Por la derecha, el centro, la izquierda y hasta retrocedió al mediocampo, algo que no le gusta Maradona.

Hasta con la cancha mojada se las ideó para causar revuelo en cada pelota que tocó: pisa que te pisa, cambio de frente, pelota en profundidad. La voz de mando, siempre a la orden, como para explicar todas aquellas jugadas que planea su mente brillante.

Piensa con la cabeza, pinta con la derecha. Tras un tiro libre que sacó en corto y combinó junto con Méndez y Gaitán, llegó el primer gol de Medel. Tuvo otra pelota parada en los alrededores del área grande y el disparo salió muy cerca del poste izquierdo de Marchesín. Tan pegadita al palo pasó que la gente gritó el gol que no fue.

En la segunda etapa, Riquelme fue quien manejó los tiempos del partido. Al inicio, asistió de gran manera a Gaitán en profundidad, para que este deje solo a Palermo para convertir el segundo tanto.

El enganche también tuvo sus oportunidades de convertir, pero la buena respuesta del arquero de Lanús y así también el mal estado del campo y sus charcos, le negaron el grito al oriundo de San Fernando.

La tercera conquista, también lo tuvo como protagonista: después de varias indicaciones, lanzó un muy buen córner que encontró la cabeza del juvenil Erbes. Grandes maniobras, delicados pincelazos del diez, que hasta en cancha pesada hizo de las suyas.

Después de actuaciones como estas, Riquelme demuestra que tiene un nivel superlativo, digno de cualquier seleccionado del mundo y, si no está ahora entre los convocados, es por un factor extra futbolístico. Clase, le sobra.

Teléfono, Diego…