La capitana del plantel femenino habló con Planeta Boca Juniors horas más tarde de que las Gladiadoras golearan 7 a 0 a River, en lo que fue la final del Primer Torneo Profesional femenino de fútbol. A continuación, la charla con Quiñones, una jugadora que no se cansa de hacer historia.

Unos días después de festejar el campeonato, Florencia nos atendió desde el lugar donde comenzaba unas minivacaciones, porque en pocos días vuelven a entrenar de cara a la Copa Libertadores. Del otro lado del teléfono, el pedido se entiende y se trata de respetar, por más que nos quedásemos horas hablando con la referente: “Que no sea tan larga la nota”.

El sonido ambiente con las risas familiares mejora el contexto para que “Flopi” pueda relajar un poco, luego de tantas notas y llamados desde el martes pasado. Es entendible: Boca Juniors ganó el primer torneo profesional de fútbol femenino y el N° 25 desde que, en 1990, se fundó el equipo que comenzó a competir en 1991 y ella es la capitana del que logró semejante estrella.

Quedar en la historia

Planeta Boca Juniors: ¿Cómo está viviendo el plantel y cómo vivís vos en lo personal esta repercusión?

Florencia Quiñones: Estamos tratando de disfrutar y ver lo que generamos: quedar en la historia del fútbol femenino, con el primer torneo profesional, ser las primeras campeonas y coronarlo con un 7 a 0 en un Superclásico tiene un sabor doble…

Recién ahora estoy un poco más tranquila desde que terminó el partido. Hubo mucha repercusión, muchas notas, una llamada tras otra y como nos gusta cumplir con todos fue medio difícil. Apenas terminó la final nos fuimos a comer todas juntas y después viajamos cada una a su casa para irnos de vacaciones.

Florencia nació en Oncativo, Córdoba, hace 34 años. Juega desde los 16 al fútbol y comenzó su carrera en Atlético Unión y Flor de Ceibo, donde jugó antes de hacerse un lugar en grandes clubes y equipos, y mucho antes de ser la primera jugadora en marcar un gol a nivel profesional, en el 5 a 0 vs River en 2019, que a su vez fue el primer súper del profesionalismo…

P.B.J: ¿En algún momento en Oncativo imaginaste, visualizaste o soñaste que ibas a quedar en la historia grande del país y de Boca? Parece que si no se habla de cuestiones históricas relacionadas a vos no vale. Campeona y primera goleadora de la era profesional…

F.Q: Cuando era chica no pensaba en quedar en la historia del fútbol nacional y de Boca. Tampoco jugar en Barcelona y ser el primer plantel en ganar una Liga. Lo que sí soñé siempre fue jugar al fútbol y que la camiseta de la Selección llevara mi apellido y lo pude lograr. Y hoy que esté mi apellido en la de Boca es un honor muy grande.

A medida que una va creciendo los sueños y las metas cambian. Los sueños los tengo casi todos cumplidos, seguramente me quedarán metas y objetivos que quisiera cumplir y que antes no pensaba. Pero no visualizo mucho a futuro si no que trato de enfocarme más a corto plazo. Ojalá que lo que me proponga de acá en adelante lo pueda cumplir y si no ya estaré orgullosa de lo que hice. El éxito no siempre es ganar un título si no hacer una carrera buena y que la satisfaga en lo que siempre pensó.

Lo que pasa es que, en la carrera de Florencia, lograr lo que quiso y ganar títulos van de la mano… Y escribir las páginas doradas de cada club donde estuvo, también: Ganó dos torneos con San Lorenzo, que la hicieron recalar en Barcelona con tan solo 24 años, para festejar cinco vueltas olímpicas: dos Copa Cataluña, una Copa de la Reina y dos Ligas. Además de estar en grandes competencias con la Selección Nacional desde 2006.

La estrella en el pecho

P.B.J: Hay cuestiones simbólicas de tus imágenes muy fuertes a nivel general, pero a nivel Boca en particular. Vos con la Copa, la cinta de capitana y la estrella con el número 1 en el pecho… ¿Qué sentís al ser la capitana del primer equipo femenino profesional en ser campeón? Es algo muy fuerte

F.Q: Por ahí una no se da cuenta porque recién pasó y el seguir en competencia te evita ver ciertas cosas. Tampoco pude detenerme a ver haber estado en la Selección, haberme ido a España a jugar en Barcelona, meter ese primer gol del profesionalismo en La Bombonera… no pude ponerme a pensar detenidamente que hicimos historia siendo las primera campeonas profesionales y ser la capitana de ese equipo… El día de mañana me daré cuenta de lo que hice para la historia del fútbol femenino y para la disciplina en Boca.

Florencia habla de lo que pasará en el mañana y se viene a la cabeza una entrevista donde le dijo a Marcelo Guerrero que cuando fuese campeona con Boca se retiraba, pero corta en seco…

  • No, no… Yo dije que cuando saliera campeona con Boca ya podría retirarme que no es lo mismo a decir que ya me voy a retirar. También dije que quería jugar la Libertadores con Boca y la quiero ganar y ese es el paso que tengo por delante.

PBJ: Es un alivio eso. Porque la gente pide que sigas mucho tiempo más…

F.Q: No sé cuánto me va a dar. Tengo un par de operaciones y problemas de rodilla. Pero eso depende de que el físico me aguante. Ojalá me siga dando porque ni pienso en retirarme y me siento bastante bien.

Bastante bien está salir campeona y con varios clubes. Por eso la pregunta -sin sacarnos la camiseta- sobre si es diferente salir campeona en San Lorenzo y Barcelona a hacerlo con Boca…

  • Cuando salís campeona tiene un sabor especial sea con quien sea. En Barcelona era mucho el sacrificio, el llegar de afuera… Y fue importantísimo porque fuimos las primeras campeonas del Club. En San Lorenzo gané dos títulos y jugué la primera Copa Libertadores, por lo que también fue histórico, con un equipo muy joven y sacrificado. Tuvo algo especial en ese momento haberle sacado el título a Boca que tenía a las jugadoras de la Selección y ganaba siempre. Y hoy estando en Boca es muy especial por ser el primer título con el Club y el primero profesional.

Hacer la diferencia

Florencia llegó a Barcelona cuando el equipo masculino, con Messi a la cabeza, se cansaba de ganar. Pero ella y el plantel femenino de ese entonces se encargaron de que en catalán también se dijera “campeonas”.  

PBJ: Recién hablabas de actitud y sacrificio que te hizo destacar en Europa. ¿Qué cosas trajiste de Barcelona y aplicas hoy en día?

F.Q.: Más que nada el estilo de juego: más pelota al pie. Antes de irme era una jugadora que metía mucho, me tiraba mucho al piso y allá al ser un juego mucho más rápido si lo hacía quedaba pagando. O no hacer tantas faltas porque no perdonan mucho allá que no se va tanto al choque… Aprendí a leer más el juego y salir jugando. Jugué de cinco, pero hoy lo hago de central y se sale siempre jugando. Eso lo aprendí ahí y en el curso de técnica que hice en España por eso hoy me es más fácil jugar en esta posición.

Florencia juega y marca. Sale jugando y hablando desde el fondo. Es emblema y compañera. Es palabra autorizada tanto dentro como fuera de la cancha…

P.B.J.: En la posición que jugas sos un faro para tus compañeras… Pero más allá de ser referente de Boca lo sos del fútbol femenino. ¿Cómo ves y sentís los cambios y avances? ¿Qué te gusta y qué sentís que falta?

F.Q: Van cambiando ciertas cosas. En algunos clubes más que otros. Tenemos más difusión, se televisan los partidos es muy bueno como jugar en los estadios. Lo que falta es que haya más divisiones inferiores. Hay proyectos para sumar reserva y varias divisiones más chicas, hasta llegar al sub 12 o sub 10, para tener las inferiores. Creo que eso es lo que falta a diferencia del fútbol masculino.  Que una jugadora tenga un proceso de formación que a veces se hace, pero a medias: las dejan jugar con varones a veces sí, otras no, después se pierden. O ni siquiera hacen ese camino y pierde mucho: no es lo mismo aprender cosas a los siete años que a los quince. Y tampoco la condición física es la misma. Hay que apuntar a eso para que sea más competitivo y profesional.

Dice quien también asegura que “los cambios siempre son buenos” y lo vive en carne propia: “Cuando empecé no había fútbol femenino”. Y continúa: “También que hoy puedan entrenar nenas chicas, que haya árbitras en el Mundial de Clubes, que también hay dirigentes y presidentas. Que la sociedad vaya cambiando y que la mujer esté en esos lugares no por ser mujer, si no por mercer estar ahí y haberse ganado ese lugar”.

Y si de ganarse el lugar hablamos, entonces aparece obligadamente el nombre de Marcela Lesich -quien fuera arquera y luego técnica campeona del equipo femenino de fútbol en Boca y galardonada con el premio Alumni, por labor técnica antes de su fallecimiento-, primera mujer en ser reconocida en el Museo de Boca.

P.B.J: ¿Te imaginas un reconocimiento como a Marcela?

F.Q: No, la verdad que no. Ojalá que sea pero por hacer algo más y no sólo por un título. Tenemos a Andrea Ojeda que es la goleadora histórica de Boca y con muchos años en el club y lo merece más que yo o Cecilia Ghigo que hace desde los doce años que está acá. Sí, tengo una carrera, pero hace poco que estoy en Boca. Y creo que los homenajes deben hacerse en vida. Por ejemplo, a Andrea ya deberían reconocerla…

Sos la capitana de los sueños más felices

Florencia habla y educa. Cuenta y enseña. Por eso cuando los problemas de rodilla y la edad rondan cada tanto, aparece una pregunta obligada sobre su futuro:

P.B.J: ¿Te ves dirigiendo a Boca o en alguna otra tarea en el club?

F.Q: No sé qué haré cuando me retire. Me sentaré a ver los pros y contras de seguir ligada. Si decido seguir ligada o me quedo en Buenos Aires, o en Boca o en donde sea, defendiendo al fútbol femenino; o me vuelvo a Oncativo, a mi ciudad, para hacer esto allá o si no dedicarme a otra cosa. Si me quedo en Boca ojalá poder seguir entrenado el Futsal femenino como hasta hace poco… A las más chicas, o Reserva o Primera División…

La última pregunta de la tarde volvió al inicio, a pocas horas de finalizar los festejos.

P.B.J: ¿Qué se siente a nivel personal y como capitana de un equipo, ¿qué se siente estar haciendo un poco más grande a Boca?

F.Q: Más allá de la responsabilidad de vestir esta camiseta, lo que más nos enorgullece es poder dejarla donde se merece. Tiene muchos equipos invictos, es el Club más ganador de la historia a nivel femenino, pero no ganaba hacía mucho tiempo. Últimamente venía quedando segundo y hoy en día lo dejamos donde se merece.
Y para nosotras… es un orgullo. Dejamos todo por vestirla y hacemos lo que sea, porque la verdad que hacemos diez mil cosas para llegar y jugar… Si estás jugando con dolores vas y jugas igual, porque esta camiseta te lo exige. Darlo todo al 100% 

Ella es Florencia Quiñones, quien a los ocho años jugó de delantera en una cancha de 11 y ahí se enamoró para siempre de este deporte. Quien jugó y salió campeona en San Lorenzo, Barcelona de España y en Boca Juniors. Que llegó a jugar un Mundial Juvenil, los Juegos Olímpicos y los Panamericanos con la Selección. Que el 24 de septiembre de 2019 se convirtió en la primera jugadora y de Boca Juniors en la era Profesional del Fútbol femenino en Argentina en convertir un gol en la Primera División Femenina, siendo así también la primera futbolista en marcar en el primer Superclásico Femenino de la era Profesional, porque ese partido fue la victoria por 5 a 0 a River Plate. Y, sobre todo, que fue la capitana del equipo campeón de lo que fue el primer Torneo Profesional Femenino de Fútbol en nuestro país.

Ella es Florencia Quiñones, quien ni piensa retirarse, para seguir poniendo a Boca donde se merece. Como lo hizo hasta ahora y como sabe hacerlo, porque es Gladiadora, capitana… Y campeona.