Cardona y su primer partido en La Boca. Foto: Prensa C.A.B.J.

El colombiano jugó por primera vez en La Bombonera durante el amistoso ante Villarreal. Tras su gran debut ante Nacional, mostró pinceladas de buen fútbol.

Edwin Cardona vivió su primer noche en La Bombonera. Luego del casi perfecto debut ante Nacional, donde convirtió el gol del empate y uno de los penales en la serie, debía pasar la prueba de fuego jugando de local ante la gran expectativa de los hinchas Xeneizes.

Desde su llegada, ilusionó a todos. La idea de volver a jugar con un enganche creativo con muchas cualidades similares a las de Juan Román Riquelme, emociona a cada bostero que espera por el inicio de un nuevo semestre lleno de objetivos importantes.

El colombiano comenzó de titular y, desde el inicio, mostró pinceladas de buen fútbol cada vez que se asoció con Fernando Gago, Pablo Pérez y Frank Fabra, por la banda. Si bien sumó varias perdidas de pelota, en el segundo tiempo comenzó a lucirse un poco más.

No lo caracteriza la velocidad pero si la pausa y el toque de calidad que mostró en ataque. Regaló lujos, caños, pisadas y recibió muchas patadas. Además, exhibió una gran pegada en uno de los tiros libres que detuvo el arquero del equipo español.

Cardona no es Centurión. El ataque perderá rapidez pero ganará mucho juego con su conducción. Y aunque su noche no fue tan estupenda como la de Paraguay, le tocó salir de la cancha bajo una lluvia de aplausos. Como dijo Román: “que el 10 nos dé muchas alegrías”.