El Xeneize no quiere quedarse de brazos cruzados e inició un reclamo por la salida del juvenil. Mirá.


A comienzos de año, no solo se produjo la llegada de la nueva dirigencia, sino que el plantel tuvo algunas modificaciones como en cada mercado de pases. Una de las salidas más llamativas fue la de Santiago Ramos Mingo, quien abandonó el club por la patria potestad y acordó su llegada a Barcelona.

El juvenil de 18 años era considerado como una de las promesas de las inferiores, y tras negarse a firmar su primer contrato, partió hacia España, donde selló un vínculo por tres años con el conjunto culé y una cláusula de 60 millones de euros, que puede elevarse a 100 si se cumplen ciertos requisitos.

Esta partida no cayó para nada bien en la comisión directiva encabezada por Jorge Amor Ameal y el propio presidente mostró su malestar en las últimas declaraciones. El Xeneize no quiere quedarse de brazos cruzados y es por ello que se realizó un reclamo a la institución catalana vía FIFA.

¿En que está basado? En el artículo 2° del RSTP (Regulación del Estado y Transferencia de Jugadores) de FIFA y el mismo indica que para ser profesional, un futbolista debe cumplir estos dos requisitos: tener un contrato de trabajo escrito con un club y percibir un monto superior a los gastos que realmente efectúa por su actividad futbolística.

El primero de ellos es desfavorable para Boca ya que es de público conocimiento que no se dio la firma de contrato. Lo que si juega a favor al momento de argumentar el reclamo es el segundo ítem porque el club lo registró en AFA.

Sumado a esto, se entregarán pruebas en las que figura que Ramos Mingo cobró premios del equipo profesional, recibió viáticos, alojamiento, asistencia médica y otros conceptos, que representan cifras mayores a lo indispensable para su práctica deportiva.

Esto no es todo, ya que el defensor participó en las giras de pretemporada y sumó minutos en dos amistosos (vs Guadalajara y Tijuana). También, fue inscripto en la lista de buena fe de la Copa Libertadores en la edición pasado, y ocupó un lugar en el banco de suplentes en la ida de los octavos de final ante Athlético Paranaense.

Desde Barcelona no emitieron declaraciones al respecto y algunos medios indicaron que el club se encuentra tranquilo por esta situación por no haber cometido algún tipo de ilegalidad. Mientras que en Boca saben que no pueden recuperar al central, pero este reclamo estará ligado a posibles futuros traspasos u otra indemnización, sumada a la de los derechos de formación que podría recibir.