Pablo Pérez, uno de los puntos altos del encuentro. Foto: Prensa C.A.B.J.

Boca fue más que Chivas pero cayó 5-3 en los penales, luego de igualar en uno. Bou fue el goleador del equipo de Guillermo.

Los primeros 45 minutos disputados en el Estadio Jalisco tuvieron un solo protagonista: Boca Juniors. Saltó al campo de juego, impuso su idea de presionar en mitad de cancha y atacar, y estuvo cerca de abrir el marcador en reiteradas situaciones. Por su parte, Chivas se vio superado y mostró aislados pasajes de buen fútbol.

Algunos remates de Cristian Pavón, Pablo Pérez y Jonathan Silva, entre otros, fueron las chances más claras de gol para los de la Ribera. Sin embargo, a la hora del retroceso, el conjunto argentino presentó algunas dudas y dejó en claro que aún queda mucho por mejorar en defensa. En líneas generales, estuvo bien parado y mereció un poco más.

Complemento parecido a lo ocurrido hace pocos días, en Mar del Plata: Boca bajó el nivel, el rival creció y lo complicó. Pero cuando menos lo merecía, apareció Walter Bou, el goleador intratable, que conectó un gran pase de Fernando Gago y abrió el marcador a los 23 minutos.

Los de Guadalajara siguieron buscando, y llegaron al empate tiempo después: Santiago Vergini despejó mal dentro del área, Pulido remató y envío el balón al fondo de la red. El resultado no se movió más y llegaron los penales.

Cristian Pavón, Pablo Pérez y Fernando Gago anotaron para Boca pero Vergini estrelló su remate en el travesaño. Chivas fue eficaz, no falló ningún tiro y se terminó quedando con el “Duelo de Gigantes”. El balance es positivo para Guillermo y compañía, quienes aún esperan por el inicio del torneo local.