El vicepresidente manifestó que “estos partidos son más comerciales que otra cosa” e indicó que Silva no jugará estos partidos por una cuestión de códigos.

En la previa del primer Superclásico del año, Juan Carlos Crespi, vicepresidente segundo, dialogó con Un Buen Momento en La Red y salió a dar su opinión sobre estos partidos especiales ante el Millonario. También, por otro lado, abordó el tema Silva.

Sobre lo que espera de los encuentros ante River indicó:

“Todo el mundo quiere ver este partido, River quiere salvar el año por haber descendido y a Boca no le gusta perder ni a la rayuela, menos con River”.

“Hay que respetar las divisionales, Boca es de Primera y River del Nacional B, no es una chicana para River, ojalá que asciendan”.

“Es un partido más comercial que otra cosa, River no quiso jugar en Mar del Plata y se lo vendieron a Chaco. Se van a jugar porque los contratos están firmados hace mucho y ya se cobraron”.

En cuanto a la seguridad que habrá para evitar inconvenientes:

“Este Boca-River es un dolor de cabeza, en la cancha entran 25 mil personas y vamos a ver cuántas entradas políticas aparecen”.

Y sobre el tema Santiago Silva y la negativa para disputar partidos del ámbito local, inclusive los dos amistosos contra River, manifestó:

“A través de la AFA, Boca elevó un pedido para la FIFA, que autorizó al jugador a disputar la Libertadores”.

“Está habilitado para jugar, pero no lo hará porque el club siempre cumplió los reglamentos y pactos”.