Un jugador del plantel habló sobre su presente. Mirá lo que dijo.


Han pasado semanas y todavía se habla del título que consiguió Boca en el ámbito local. El esfuerzo realizado sumado a la gran seguidilla de resultados en el tramo final, permitieron que el Xeneize obtuviera la Superliga.

Durante las últimas fechas del campeonato donde tuvo como entrenador a Miguel Ángel Russo, varios jugadores empezaron a tener más rodaje a comparación del semestre anterior. Uno de ellos es Julio Buffarini, quien fue relegado anteriormente durante varios partidos y con la llegada del nuevo DT mejoró notablemente su nivel.

En diálogo con Olé, el lateral habló sobre el gran presente que atraviesa en el club de la Ribera y a pesar de todo lo hecho hasta el momento no se siente tan valorado:

Yo estoy tranquilo, siento que estoy en un gran nivel. Y también creo que no me dan tanto mérito como merezco, es mi sensación. Tuve la suerte de ganar siete títulos, gané una Libertadores, jugué otra final, pasé por la Selección Argentina, vestí la camiseta del más grande de Brasil (San Pablo), llevo casi 80 partidos en Boca con una regularidad importante… ¿Cuántos laterales llevan 20 goles? Me pongo la vara muy alta y tengo que hacerme cargo, la autoexigencia también es buena para siempre ir por más”.

En continuación a lo dicho anteriormente, el ex Ferro agregó:

“Tampoco es algo que no me deje dormir. Lo que más feliz y tranquilo me deja es el reconocimiento de la gente, mis compañeros y el cuerpo técnico. Quiere decir que las cosas las estoy haciendo bien”.

Además, el defensor habló sobre algunos pedidos que le hizo Russo en cuanto a su forma de juego:

“El jugador siempre está a tiempo de aprender. En el inicio del semestre, uno de mis objetivos era empezar a cortar la cancha en diagonal, para liberar el carril y, si se presenta la oportunidad, rematar al arco. Y la idea es seguir creciendo en ataque. Ahora quiero tener más asistencias de gol. Eso me lo pidió Miguel pero uno también va mirando a jugadores que se desenvuelven en su misma posición y hacen ese movimiento. Si Salvio juega bien abierto, yo no puedo pasarle por atrás, porque no hay espacio. No puedo proyectarme por afuera de la cancha. Son cuestiones que también te las va dando la experiencia en el puesto, ya hace más de seis años que juego de lateral”.