Un jugador de Palmeiras en el 2000 recordó la final de la Libertadores contra Boca. Esto dijo.


Tras el bicampeonato obtenido en la Copa Libertadores en 1977 y 1978, la siguiente consagración llegó en el 2000, edición en la cual Boca pudo vencer a Palmeiras en tierras brasileñas.

El desenlace es conocido: todo culminó en la definición por penales. Luego del 2-2 en la ida, el cotejo de vuelta no contó con goles, pero si se hicieron presentes algunas polémicas en el Morumbí. El arbitraje de Epifanio González no fue de las mejores y desde el Verdao aún siguen apuntando con todo a la tarea del réferi.

El colombiano Faustino Asprilla jugó algunos minutos en aquella final ante el conjunto azul y oro, y en una charla con Diario Olé, rememoró esa definición que finalizó con otra consagración para Carlos Bianchi y compañía.

Puntualizando sobre la actuación del exárbitro paraguayo, resaltó:  

“Pienso que el árbitro nos perjudicó, creo que sí. Esa sí es una de las cosas de las que más habló Scolari, sus dudas eran sobre el árbitro.

El histórico futbolista colombiano recalcó una jugada en particular y declaró:

“Personalmente creo que el árbitro se tragó un penalti enorme en contra mío, donde en una jugada que hizo Euller por izquierda, tiró el centro y a Samuel le amago que voy a ir para un lado, le salgo por el otro y él manda la mano y me desequilibra a la hora de definir. Claramente eso fue un penalti grandísimo que el árbitro se comió. Todo el mundo y el estadio se dieron cuenta que fue penalti”.