Alfaro recuperó a Salvio, un jugador clave en la ofensiva, y espera por Ábila. La primera semi está cada vez más cerca.


Ya es inevitable: todo Boca piensa en la primera semifinal de la Libertadores ante River, más allá de que todavía quede el choque frente a Newell’s en el medio. No hay manera de abstraerse de lo que será el primer cruce ante el Millonario, y ni Gustavo Alfaro puede hacerse el distraído.

El panorama que vive el Xeneize es alentador, ya que camina por la senda del triunfo, no recibe muchos goles y recupera a los jugadores lesionados. Eduardo Salvio es uno de ellos y tiene muchísimas chances de decir presente en Núñez, el próximo martes 1° de octubre a las 21.30 hs. Toto es jerarquía pura y su velocidad puede llegar a marcar la diferencia frente al eterno rival.

Pero esto no es todo, porque también podría reaparecer Ramón Ábila, el delantero que ya trabaja a la par de sus compañeros, entrena con botines y sueña con jugar la ida ante los de Marcelo Gallardo. Es más difícil, ya que su problema muscular fue más grave que un simple desgarro y deberá sumar minutos de fútbol en lo inmediato.

Lo cierto es que Boca está casi entero para el primer mano a mano copero. Con ideas claras, objetivos en común y perfil bajo, los del Lechuga Alfaro mantienen viva la ilusión. ¿Se viene un elenco más ofensivo en el Monumental?