Tras los casos confirmados, el equipo se encuentra aislado esperando novedades. Enterate más.

La sintomatología sospechosa comenzó a aparecer durante el fin de semana, por esa razón el cuerpo médico hizo nuevos testeos. Las dudas terminaron de confirmarse el miércoles por la noche cuando, a través de un comunicado oficial, Boca confirmó que 18 jugadores del plantel profesional dieron positivo de COVID-19.

Sin lugar a dudas, la burbuja sanitaria falló. Y a pesar de las declaraciones por parte de los médicos de la institución, Miguel Ángel Russo tiene un gran problema pensando en lo que viene. En 15 días, el Xeneize deberá medirse ante Libertad de Paraguay por el tercer partido del grupo en Copa Libertadores.

¿Cuáles son los pasos a seguir? Por el momento, los contagiados deberán mantenerse en cuarentena, dentro de sus habitaciones, siendo controlados por el personal de salud. Todos se encuentran bien y quienes tienen síntomas, son leves. Los negativos o recuperados tendrán la chance de trabajar, con todos los cuidados necesarios, tras generarse un ‘corredor sanitario’.

La idea es que, a diferencia de lo planeado, el plantel es mantenga aislado en el Hotel Howard Johnson hasta el 12 de septiembre. Recordemos que, en su momento, con el amistoso del sábado 5 vs. Tigre darían cierre a la pequeña preparación. Por obvias razones, el duelo quedó suspendido.

De esta forma es un hecho que seguirán una semana más concentrados, luego dejarán el lugar para regresar a sus casas y, quienes estén aptos, viajarán hacia Asunción para disputar el encuentro el 17, en La Nueva Olla, desde las 21 hs.