Boca, enfocado en la gran final.

Analizamos los cinco mejores aspectos del equipo de cara a la revancha. Y las cinco deudas a saldar.

Queda muy poco para la gran final en el Monumental. Boca está enfocado en ir por la gloria ante River en la Copa Libertadores y por eso repasamos los cinco motivos que tiene el Xeneize para confiar de cara al partido más importante del año.

1) Goleadores en su mejor momento. Wanchope Ábila sostuvo al equipo durante el año con la ausencia de Benedetto. Fue el pilar del ataque y aportó con goles y mucho más. El “Pipa” tardó en volver a su nivel pero ahora está intratable. Ambos la metieron en la ida y sueñan con repetir en la vuelta. La carta del gol pasa por ellos dos. Pero a no descartar a nadie: cualquiera puede ser el héroe.

2) Se aprendió cómo jugarle a River. Algo que se reprochó en los últimos años pareció disiparse en varias facetas de la ida. Boca jugó con intensidad, reflejó la garra que pedía la gente y demostró ganas de ganar. Valores importantes para encarar la revancha.

3) Los cambios de Guillermo salen bien. Otro aspecto que fue cuestionado varias veces y que ahora parece estar bien. Benedetto ingresó desde el banco y fue el protagonista de las semifinales. Lo mismo pasó en la ida. Y también la entrada de Tevez generó buenas sensaciones. El Mellizo juega su propia final y también es importante.

4) Andrada o Rossi, ambos llegan bien. Agustín fue una de las figuras de la ida, tapando varias pelotas complicadas. Esteban volvió bien y apunta a ser titular. Cualquiera de los dos tiene bien ganado su lugar y el que esté será apoyado por la gente.

5) Motivaciones por doquier. No hay una sóla razón, hay muchísimas. Es ganar la séptima Copa Libertadores. Es volver a la gloria en América. Es ganársela al máximo rival y en su cancha. Es la consagración para muchos grandes jugadores que demostraron lo que valen en el último tiempo. Es la alegría de todo un pueblo. El plantel debe salir a jugar por sí mismo pero también por la gente.

Cinco cosas para corregir:

1) Orden defensivo. El gol del 1-1 no puede repetirse. El lateral derecho quedó expuesto y hubo flojos niveles individuales. Con algunos retoques, todo puede mejorar.

2) Seguridad en pases. El rival se caracteriza por el juego asociado y la presión alta. En ese sentido, saber qué hacer cuando se tenga la pelota es clave. Y la ejecución no puede admitir errores.

3) Relevos. En un partido que será de ida y vuelta y con mucha intensidad, una de las claves pasa por el compromiso con cada momento del juego. El delantero debe ser el primer defensor y los laterales deben aportar al ataque. No es momento para distracciones: Boca no debe ceder ni un segundo.

4) Autoexigencia. Cuando ya no haya más fuerzas, hay que sacar un plus. Es una final, la gran final, y todo Boca está apoyando y esperando una alegría. Los jugadores deben darle una certeza a los hinchas: el máximo esfuerzo en cada pelota.

5) Saber sostener una ventaja si vuelve a pasar en el Monumental. Pasó dos veces en la ida y finalmente el encuentro terminó en empate. Se trata de no permitirle al rival la posibilidad de recomponerse y de saber capitalizar cada chance con el poder de fuego en ataque. A lograr estar por encima en el marcador, se le suma el deber de poder mantener esa posición.