El “Pochi” Chávez estará desde el arranque por primera vez en el 2010 para enfrentar esta tarde a Atlético Tucumán.

“Quiero que sea mi año. Me estoy mentalizando para eso. Quiero ganarme un lugar en el equipo y tratar de afianzarme” aseguró el volante, ya recuperado de la fractura en el pie derecho que lo había alejado de las canchas desde el final del Apertura.

Cristian Chávez – joven que sin dudas desborda talento y humildad, dos claves que conducen al éxito  – hará su ingreso en lugar de Sebastián Prediger, quien en su debut ante Newell’s no rindió y mostró deficiencias en su estado físico. Para el partido frente a los tucumanos, el “Chueco” Alves también podía contar con el retorno del juvenil Cristian Erbes (que finalmente estará en el banco), una opción defensiva que no convence por la imperante necesidad de victoria. Una pieza más agresiva podría haber sido la inclusión de Federico Insúa, pero finalmente el DT Xeneize escogió al “Pochi” como el socio creativo para Juan Román Riquelme: “La idea es que pueda hacer el recorrido por el carril y ayudar a Román”, manifestó el jugador que en el 2009 tan sólo pudo participar de 19 encuentros a causa de diversas lesiones.

El oriundo de Pilar comparó su promisoria actualidad con un pasado lleno de luchas y sacrificio, cuando trabajó de botellero y albañil, mientras se iniciaba en el fútbol en un terraplén con un arco armado con ramas. “Fue muy duro, pero era necesario. Igual, a veces pienso que con lo que yo he pasado de chico, con todo el esfuerzo que hice, esto no es un sacrificio. Me levanto todas las mañanas para ir a entrenar y no me cuesta nada. Yo quiero triunfar en Boca y ser ídolo. Quiero hacer todo el sacrificio por mis viejos”.

Cabe destacar que mientras el resto del plantel se entrenaba en Tandil, el mediocampista de 23 años realizó solo la pretemporada en Buenos Aires, incluso con jornadas de triple turno. Deseaba dejar atrás su lesión en el quinto metatarsiano del pie derecho, y lo logró gracias a su perseverancia y al apoyo de sus seres queridos: “Ellos me ayudaron mucho, como Martín (Palermo) que siempre me aconseja. Él es muy importante para mí. Ahora ya estoy bien y quiero rendir. Jugué 45 minutos contra Newell’s y me sentí bastante cómodo”.

Por último, aseveró que a pesar del mal momento del equipo, Boca tiene lo necesario para postularse como campeón del torneo: “¿Cómo no vamos a ser candidatos? Si tenemos un equipazo”, concluyó.