Los dos juveniles del plantel tuvieron su primer enfrenamiento ante River de manera oficial y expresaron sus sensaciones. Mirá.


En la última fecha de la Superliga, Boca Juniors disputó un nuevo Superclásico ante River Plate y se trajo un punto del Monumental. Y en aquel encuentro por el torneo doméstico, varios jugadores tuvieron su primera aparición de forma oficial ante el rival de toda la vida.

Además de los debuts de algunos refuerzos en un clásico, se dieron dos casos particulares. Si bien Marcelo Weigandt y Nicolás Capaldo han disputado partidos de esta índole en las divisiones inferiores, de la mano de Gustavo Alfaro tuvieron su primer Superclásico en Primera División.

Los dos juveniles del Xeneize comenzaron a tomar mayor protagonismo en el comienzo de este semestre y de a poco se van afianzando en el equipo. En diálogo con el Sitio Oficial, ambos dieron su punto de vista sobre el último partido y el presente que viven.

El volante, recientemente citado a la Selección Sub 23 expresó su felicidad por disputar su primer Superclásico y comentó:

Es algo hermoso. Uno cuando era hincha, desde casa veía los Superclásicos y era muy loco, ahora jugarlos es muy lindo. Son partidos aparte, son partidos que marcan. Se trata de ganar, de dejar todo y ganarlos como se pueda. Todos los más grandes siempre te ayudan, te dan su lección de vida, su experiencia, y está lindo. La familia siempre te hace mirar un poco para atrás para ver todo lo que se logra pero siempre mirando para adelante y seguir trabajando para lograr más cosas”.

Luego llegó el turno del “Chelo” Weigandt, quien se refirió a la confianza que le dan sus compañeros y expresó:

La verdad que fue una sensación muy linda. El cuerpo técnico como mis compañeros me dan la confianza día tras día y me sentí muy cómodo. La verdad que estaba muy tranquilo, con muchas ansias, quería jugar. Queríamos  ganar pero fue un empate, muy tranquilo y contento por haber debutado en la Superliga. Siempre me apoyo en mi familia y mis amigos, todos muy contentos en casa. Fue algo muy lindo, terminé de jugar y mi mamá me mandó un mensaje diciendo que estaba muy contenta, que se puso a llorar cuando me vio entrando. Eso me emociona”.

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