Protocolo sanitario, 6 grupos de trabajo, cuidados para Russo y más. Repasá lo más importante.

Luego de más de 150 días sin entrenarse de manera formal, el plantel de Boca se reencontró en el predio de Ezeiza y comenzó a preparar el regreso a la Copa Libertadores de América.

Los jugadores fueron divididos en seis grupos, de no más de cinco integrantes cada uno, y trabajaron bajo el estricto protocolo que recomendó la Asociación del Fútbol Argentino y el Ministerio de Salud de la Nación. Ejercicios físicos, otros con pelota, pero sin exigir demasiado para no sufrir bajas sensibles.

Miguel Ángel Russo también dijo presente y observó todo desde un lugar especial, en donde estuvo aislado ya que integra el denominado ‘grupo de riesgo’. El DT no quiso perderse nada, por eso arribó a primera hora y se sometió a los test correspondientes.

¿Quiénes no estuvieron? Franco Soldano, quien todavía no arregló su renovación; Agustín Almendra, infectado de COVID-19, y Gonzalo Maroni, quien aún no regresó de Italia y evalúa algunas ofertas para ver si sigue en el Viejo Continente.

El campeón argentino puso primera y ahora va por el gran sueño de conquistar América por séptima vez en su historia.