Un ex futbolista recordó su paso por el Xeneize y la trascendencia de vestir la camiseta azul y oro. Mirá de quien se trata.


Pisar el verde césped de La Bombonera con la camiseta de Boca es uno de los deseos que pocos pueden cumplir en su carrera futbolística. Y más aún, si el futbolista es extranjero como el caso de Alphonse Tchami, aquel futbolista camerunés que jugó en el Xeneize a mediados de los ’90.

Durante sus 15 años en el mundo del fútbol, el nacido en Batouri jugó en más de una decena de clubes, pero sin dudas, que su paso por el club de la Ribera fue el más importante. En su ciclo que duró dos años, el delantero pudo jugar 50 partidos y anotar 11 goles, uno de ellos a River en el Monumental.

Además de marcar en un Superclásico, el camerunés pudo darse el gusto de compartir plantel con otras grandes figuras como Diego Armando Maradona, Alberto Márcico y un joven Juan Román Riquelme por ese entonces.

En una entrevista con Diario Olé, Tchami recordó su paso por Boca y principalmente el fanatismo que hay por el conjunto azul y oro en todo el mundo:

Los hinchas de Boca me recuerdan en todas partes del mundo. Dejé muchos amigos en la Argentina. La gente me saluda mucho acá en París, me encuentro a muchos turistas argentinos y siempre me piden una foto. A veces por el revuelvo que se arma varios piensan que soy un actor de cine”.

Continuando con este tema, prosiguió:

“Boca me convirtió en una estrella de cine. “¿Quién es ese?”, decía la gente. Había pasado un bus con varios turistas argentinos, me vieron y empezaron a gritar “¡ése es el Negro Tchami, es el Negro Tchami!” y los que estaban alrededor no entendían y preguntaban quién era yo hasta que les dijeron “Es el Negro Tchami, el que jugaba en Boca”. Eso me pasó acá en Francia, pero con Boca es así en todas partes del mundo: en Sudáfrica, en Australia, en donde sea. Donde haya un argentino siempre se acuerdan de mí”.

Su presencia en uno de los clubes más grandes del fútbol argentino también tuvo cierto impacto en su Camerún natal. Y allí confesó:

“Se ven muchas camisetas, sí. Y se venden también. Todo el mundo quiere esta camiseta. Cuando yo estaba en Argentina, Boca se hizo muy conocido en Camerún, sobre todo cuando vino Maradona a jugar conmigo. Todos querían saber qué pasaba con Boca, cuándo jugaba, ahí empezaron en mi país a hacerse hinchas de Boca. En mi casa tengo muchas de las que usaba y la gente también usa. A Camerún siguen llegando imágenes de Boca, de la Copa, de esta última vez que fue campeón. El camerunés quiere mucho a Boca”.