Jugó en el Xeneize y rememoró todos sus aprendizajes en el club de la Ribera. Mirá lo que dijo.


Tras concluir su primera experiencia por Europa, Pablo Pérez llegó a Boca en el 2015 y pudo defender los colores del club por varios años. En su etapa por el Xeneize, tuvo mucha continuidad y su experimentada carrera permitió que sea el capitán en más de una ocasión.

Anotó varios goles, mostró un buen nivel que también lo llevó a ser convocado a la Selección Argentina y acumuló algunos títulos. Los caminos separaron al mediocampista del conjunto azul y oro, y luego de un breve paso por Independiente, arribó a Newell’s Old Boys.

Tras varios meses de parate por la pandemia, los clubes comienzan a tener rodaje en los amistosos y previo al arranque de la actividad oficial, el jugador brindó su testimonio en una entrevista con Infobae. Allí, recordó su paso por la institución de la calle Brandsen:

“Boca fue como ir a una facultad. Le debo mucho. Me hizo crecer dentro y fuera de la cancha. La pasión que sentí en ese club fue tremenda. Mi paso lo evalúo como muy bueno, salvo el último resultado”.

Continuando con su balance, puntualizó en uno de sus últimos encuentros a nivel internacional como la final de Copa Libertadores 2018:

“Si se hubiera dado diferente habríamos quedado en la historia, como les pasó a los jugadores de River. Igual lo creo positivo. Jugamos finales. Y en cuanto a mi nivel me sentí muy satisfecho. Yo quería seguir. Quería competir de nuevo en la Copa Libertadores. Ganarla. La pasé muy bien en Boca”.

Llevar la cinta de capitán en Boca es un privilegio que pocos tienen y en relación a ello, confesó:

“No fue tan difícil ser capitán porque había un grupo muy profesional. Si saltaba algún problema se resolvía enseguida. Había gente grande, madura. Y chicos que acompañaban muy bien. Yo siempre soy natural. No necesito una cinta de capitán para tomar un poco de poder. Boca es muy popular, muy grande. Cuando vos tenés una cinta, al perder el primero que se hace responsable es el capitán. Un poco de eso me pasó en el final de mi carrera en Boca”.

También opinó sobre la partida de dos de sus excompañeros que fueron pilares fundamentales en el once inicial:

“Yo soy muy solidario. Si tienen un pase a Europa lo primero que pensás es que se vayan y después vuelvan al club. Más allá de que te desarman un equipo. Es una pérdida, por supuesto. Pero es muy egoísta pensar que se tienen que quedar. La proyección de ellos era Europa y la Selección. No es de buena gente frenarlos. Nández y Pipa Benedetto en ese momento buscaban un progreso”.