Bianchi contó cómo decidía a los pateadores.

El Virrey contó cómo hacía para elegir a los pateadores y cómo trabajaba con los arqueros en su época exitosa en Boca. Mirá lo que dijo.

El paso exitoso de Carlos Bianchi por Boca tuvo varias definiciones por penales. El “Virrey” dirigó al Xeneize en cinco Libertadores y muchas veces debió definir series y hasta finales por esa vía. Los títulos que tiene indican algo cierto: la mayoría de las veces le fue bien.

Pero, lejos de autoproclamarse como un experto en la matería, Carlos explicó cómo resolvía esas situaciones. En su columna del Diario Clarín, explicó cómo hacía para elegir a los pateadores:

“Mi experiencia en la materia me indica que entrenar penales sirve de poco. El momento es especial. No es igual ensayar al término de una práctica, relajado y apostando con los compañeros, que en un estadio lleno, tenso, con las piernas duras y cansadas. Además, no todos los jugadores se encuentran de la misma manera. Está el que dice sí y el que dice que no. Yo siempre los miraba. Si alguno bajaba la cabeza, listo: ése no pateaba. Es delicado y difícil de determinar. En Atlético de Madrid me tocó definir por penales una Copa amistosa con Real Madrid, en 2005. Cada equipo metió los cinco primeros y había que empezar de a uno. “¿Le pegás vos?”, le pregunté a uno de los más veteranos. ‘No me tengo confianza, Míster’, me dijo. Mandé a otro, se lo atajó Casillas y perdimos”.

De paso, Bianchi explicó por qué eligió a futbolistas jóvenes en aquella recordada definición ante River por la Copa 2004, cuando Boca dejó afuera a su máximo rival en el Monumental:

“Luego de la famosa semifinal de Libertadores del 2004, en la cancha de River, muchos me preguntaban por qué había elegido a Ledesma, Álvarez y Burdisso. Porque los vi decididos. Como a Donnet en la Intercontinental con Milan. A veces influye cómo le fue al jugador en el partido, a veces no. Modric erró con Dinamarca en la prórroga, pero fue y metió el primero en la definición“.

Sin embargo, el “Virrey” indicó que hacía lo contrario con los arqueros. A ellos sí los preparaba y estudia a los pateadores rivales:

“Al que sí se puede preparar es al que ataja. Hay un estudio de los pateadores, por supuesto. En la final de la Libertadores 2000, con Palmeiras, le avisé a Oscar Córdoba que Carlos Ischia iba a estar detrás del arco para decirle dónde pateaba cada uno de los ejecutantes. Yo había preparado un papel con los antecedentes: Palmeiras había definido por penales en la edición anterior y en la de ese año. Al pateador lo único que se le puede recomendar, si no lo hace habitualmente, es que cierre los ojos y le pegue un fierrazo. Me dio resultado con Basualdo en el cruce contra Junior (semi Libertadores 94). Habían pasado los cinco primeros de cada lado. ‘José, no se te ocurra picarla que nos matan a todos. ¡Dale fuerte!’, le grité. Fue gol y pasamos”.

Los penales de Boca vs. River en la Copa Libertadores 2004: