Con apenas 17 años, el uruguayo jugó su primer partido como titular en Boca este miércoles ante Huracán de Las Heras por Copa Argentina, y parece ser una alternativa para Arruabarrena en el mediocampo. La ausencia de Cristian Erbes y Andrés Cubas como volante central que funcione de “tapón”, y no tanto de distribución como Fernando Gago, obligaron al “Vasco” a buscar una variante dentro de su planilla. Y encontró a Rodrigo Bentancur, una de las apuestas del cuerpo técnico, que apareció recientemente frente a Independiente en Avellaneda y Aldosivi en La Bombonera. Recordado por haber anotado el quinto tanto en la goleada histórica por 5-0 a River en Mendoza, el charrúa surgido de las inferiores del club suele jugar más adelantado en Reserva. Sin embargo, el DT le dio la labor de ser el volante de contención emergente por Copa Argentina y cumplió. De piernas largas y una altura que roza el metro ochenta (1.78, más precisamente), el mediocampista fue una especie de Magic Johnson, reconocido basquetbolista que ordenaba el equipo de Los Angeles Lakers con una altura desmedida para su posición de base. Ubicado metros adelante de la dupla central Díaz-Torsiglieri, Betancur había ocupado un espacio similar gran parte del complemento frente al conjunto marplatense, pero esta vez tenía en sus pies la chance de disputar los 90 minutos. Con más retroceso que proyección al ataque, el uruguayo cada tanto se convertía en un “tercer central”, y sólo avanzaba por las bandas hasta la línea imaginaria donde termina el círculo central, apenas unos metros de su posición de 5, que siempre lo encontraba bien parado para realizar su tarea de recuperar y/o recibir y pasársela al más cercano que no esté marcado. Tan fácil decirlo y pensarlo como difícil para ejecutarlo. La calidad de Bentancur lo permitían con sencillez, ayudado por el buen pie, factor fundamental para errar pocos pases. La mayoría al piso, aunque en la segunda mitad metió algunos largos y volados, pero con la misma precisión que los anteriores. El volante oriundo de Colonia se ganó, de esta manera, unos puntos más para que Arruabarrena lo siga considerando, siendo prolijo para recuperar y distribuir. Como Iván el terrible, Goliat el gigante o Daniel el travieso; él es Rodrigo, el correcto.]]>