La mejor herencia.

Felipe, el hijo de Darío, es un fanático más: “Aprende las canciones cuando viene a La Bombonera”. ¡Mirá los videos!

La mejor herencia que le puede dejar un padre a un hijo es el amor por los colores, dicen los verdaderos hinchas del fútbol. Entonces, si se toma ese legado como ejemplo, Darío Benedetto va por buen camino: Felipe, uno de sus herederos, tiene pocos años de vida pero ya siente la pasión por Boca.

“Las canciones las aprende solo, cuando viene con mi mujer a la cancha. En casa y en el auto las canta todo el tiempo”, dijo el goleador hace algunos días atrás en diálogo con TyC Sports.

Hace algunos años, Pipa se ubicaba en la tribuna media norte. Hoy, defiende la azul y oro con alegría y orgullo dentro de la cancha. El 9 explicó el origen de su amor por estos colores: “Mi vieja era muy hincha, siempre bancaba al equipo. Por eso mi hijo tenía que ser bostero”.

El lugar predilecto de Noelia Pons, la esposa del centrodelantero, es la platea baja en la zona del acrílico. Allí, en ese sector, Felipe alienta al equipo. ¡Un pequeño gigante!

Pipita en Brandsen 805.