Boca y un año para el completo olvido: la ilusión del regreso de Bianchi se fue apagando con el correr de los partidos, en los que jamás se encontró un camino a pesar de todos los conflictos para poder armar un equipo.

El 2013 tenía que haber sido el año de la alegría, el de los éxitos y felicidades. Volvió a sentarse en el banco de los suplentes Carlos Bianchi, el técnico más ganador en la historia de Boca Juniors. Y aunque quizás un poco tarde, también volvió Juan Román Riquelme. El maestro y el discípulo otra vez unidos para llevar al club de vuelta a lo más alto del continente, como en los viejos tiempos. Mucha esperanza e ilusión desde las tribunas, todo dado como para levantar nuevos títulos. Pero algo falló…
La agónica victoria en el primer partido del año ante Quilmes, encima, subió los ánimos por las nubes. Ánimos que enseguida cayeron como muñeco al piso con la inesperada derrota en el debut de Copa Libertadores ante Toluca. Ese partido fue el reflejo de lo que se iba a vivir durante el resto de la temporada. “No puede ser que aún cometamos los mismos errores. Se habla, pero parecería que no escarmentamos”, fue el constante discurso del “Virrey”, tratando de explicar las incontables siestas en los errores de jugadores que parecían amateur. Fue la imagen de un equipo mediocre. 

Torneo Final 2013

Como mencionábamos, la participación oficial para el Xeneize arrancaba con aquel triunfo ante el Cervecero. Todo pintaba color de rosas, hasta el primer cachetazo que dio Unión en el día del regreso del enganche. A partir de allí, Bianchi dedicó toda su artillería en un solo objetivo: la Copa Libertadores. El campeonato quedó totalmente descuidado, en los que solo se destaca la aparición de varios chicos producto de las inferiores (Federico Bravo, Gonzalo Escalante, Sebastián Palacios, entre otros citados que no hicieron su debut). Chicos a los que no se pueden responsabilizar por goleadas en contra como la de San Martín de San Juan, San Lorenzo o Newell’s. Con 18 unidades, por primera vez en la historia un equipo de Boca Juniors 
terminó penúltimo en la tabla de posiciones, que además cosechó 12 partidos al hilo sin conocer un triunfo. Lo único rescatable fue el nivel de Agustín Orion, quien con su nivel de Selección evitó muchísimos papelones. El resto, para el olvido.

Copa Libertadores 2013

“En los primeros seis meses tuvimos buenos momentos en la Copa. Yo soy un convencido de que, si pasabamos a Newell’s, eramos campeones”. De la primera fase no se puede rescatar mucho. A Boca le tocó un grupo algo difícil y se complicó solito perdiendo dos partidos en La Bombonera (ante Toluca y Nacional). Logró pasar de ronda y ahí es donde en realidad empieza el certamen más lindo de América. Allí, seguro, se vio a la mejor versión del equipo. Esto y la mística copera que venía sacando adelante el “Virrey”, pero no alcanzó…

Fue turno de jugar ante Corinthians, el verdugo en la final de la edición 2012. La espina por ese título quedará clavada por siempre, pero el Xeneize pudo vengarse pasando por encima y eliminando al campeón. Contra la Lepra, el equipo siguió por una misma línea, pero la suerte no estuvo para nada de su lado: dos pelotas en los palos le negaron la clasificación de visitante y terminó cayendo 9-10 en tanda de penales. Eliminación dura y con mucho sabor amargo.

Copa Argentina 2012/13

La última ilusión que quedaba en el primer semestre también terminó en fracaso. Ante Excursionistas no había excusas. Y Boca, con mayoría de suplentes, hizo lo que tenía que hacer: golear a un rival de inferior categoría. El golpe llegó en los octavos de final, cuando se enfrentó a All Boys. Con toda la carne al asador, el equipo terminó jugando como en la mayoría de los partidos y, sin nada para decir, terminó siendo fácil y justamente derrotado.

Torneo Inicial 2013

super
Los últimos seis meses eran claves. Con solo una competencia por jugar, el equipo de la Ribera estaba obligado a salir campeón para poder jugar la próxima Libertadores. El plantel perdió a jugadores como Clemente, Erviti, Silva o Somoza, entre otros, pero se armó un grupo con el retorno de Fernando Gago, la llegada de “Cata” Díaz para ordenar la defensa y el arribo de Emmanuel Gigliotti
, goleador del torneo anterior… De poco sirvió porque el gran enemigo de Boca fue la enfermería: completó 62 lesionados en el año y paró 16 formaciones distintas (con 27 jugadores). Y a pesar que fue el campeonato de las mil y un oportunidades, salvo en el Monumental y en la remontada milagrosa con Tigre, en los momentos claves nunca pudo hacer pie.

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“Que Boca salga campeón era ilógico, por la imagen que hemos dado todo el año”, analizó el técnico en exclusiva con Planeta Boca Juniors, una vez terminada la pesadilla.Un 2013 lleno de errores, tanto tácticos como dentro de la cancha, y en especial afuera de ella. No es normal lo que pasó con las lesiones, que si bien no es la excusa, jugó un papel importante a la hora de formar los equipos. Lo mismo por parte de los protagonistas, jugadores, exjugadores o dirigentes, a la hora de hacer declaraciones. La puja por intereses no suma, resta. Y en el medio queda nuestro Boca. Fue un año para el olvido, pero que no tiene que ser pasado por alto. Las vacaciones vinieron bien para refrescar la cabeza. El 3 de enero arranca una nueva etapa. Ojalá sea mejor por el bien de todos y, especialmente, por el de nuestra institución. Por un gran 2014, felicidades.