Arruabarrena cerró un ciclo con dos títulos y un 68,4% de eficacia.

Arruabarrena dejó de ser técnico de Boca luego de que Angelici y el resto de la CD decidieran que era el fin de una etapa. Repasá cómo fue el ciclo del “Vasco” como DT del Xeneize.

Rodolfo Arruabarrena nació en la cantera del Xeneize y debutó con la azul y oro en 1993. Integró el plantel dirigido por Carlos Bianchi que logró ser bicampeón (1998-1999) y más tarde, en el año 2000, se coronó campeón de América anotando dos goles en la final ante Palmeiras.

Tras finalizar su carrera como futbolista, el “Vasco” volvió en 2014 para hacerse cargo del equipo. Luego de tres derrotas en el Torneo —y dos en Superclásicos de verano—, la dirigencia de Boca despidió a Carlos Bianchi y designó al exlateral como nuevo DT.

Su debut se produjo el 31 de agosto de 2014 ante Velez Sarsfield, por el Torneo Local, en una Bombonera repleta. El Xeneize recuperó el juego y la actitud imponiéndose 3 a 1 con goles de Díaz, Meli y Chávez. Así, el “Vasco” arrancaba su ciclo con el pie derecho.

Tras una serie de buenos resultados en el Torneo Local, el Xeneize comenzó una floja Copa ante Deportivo Capiatá pero logró llegar a la semifinal de la Sudamericana dónde fue eliminado por River. Luego, el equipo bajó su nivel y cerró el año con una derrota frente a Gimnasia, de local, por 2 a 0.

El 2015 dio comienzo a lo que parecía ser un mejor año: goleada histórica ante River en Mendoza y un gran comienzo en la Copa Libertadores dónde logró una primera ronda ideal (seis jugados, seis ganados). El DT lograba buenos resultados pero ante los clásicos rivales perdía puntos importantes.

Así fue como, en mayo de ese mismo año, volvía a enfrentarse ante River por octavos de final de la Copa Libertadores. En ambos partidos, el Xeneize se mostró con muy poca actitud y sin ideas. De local, la serie terminó con un hecho lamentable que dejó al club fuera de la competición y a Arruabarrena marcado por las dos eliminaciones coperas.

La llegada de Carlos Tevez trajo una mayor regularidad al equipo y dos títulos: el Torneo Local y la Copa Argentina. Arruabarrena lograba terminar con una sequía de cuatro años sin títulos y tras la reelección de Angelici como presidente, un nuevo contrato de 18 meses fue firmado por el DT.

El verano de 2016 comenzó con cuatro derrotas al hilo, dos de ellas ante River. Ya en la cuerda floja, arrancó el Torneo con un frío empate ante Temperley y selló las malas actuaciones con una derrota por 4 a 0 ante San Lorenzo en la final de la Supercopa Argentina.

Aún así, Arruabarrena tenía voluntad y fuerza para revertir la situación. A pesar de las victorias ante San Martín y Newell’s, el final de su ciclo estaba al caer. Un debut sin goles en la Copa Libertadores y la derrota ante Racing del pasado domingo, dieron el golpe final. Sin más respaldos, Angelici decidió terminar con el ciclo del DT.

En total dirigió 75 partidos en los cuáles consiguió 47 victorias, 13 empates y sólo 15 derrotas. Si bien logró un 68,4% de eficacia, las dos eliminaciones coperas ante River y las repetidas derrotas ante los clásicos marcaron su ciclo y su despedida de Boca.