El flamante entrenador de Boca dejó un claro mensaje en su primera aparición pública: “Necesito de todo el grupo y yo ser el malo que no los ponga, no que se saquen ellos”.

En conferencia de prensa, Rodolfo Arruabarrena contó sus primeras sensaciones:

Es una responsabilidad muy grande, un orgullo muy importante el de poder estar como entrenador del equipo que amo. Es la posibilidad de abrir las puertas a muchos ex compañeros que son entrenadores en la actualidad”.

“He visto gente que ha sido entrenador mío como el “Tano” Novello, Silvio Marzolini y Coqui Raffo. Ahora tengo otras responsabilidades, estoy más viejo y con ganas de trabajar. Amo a este club y vamos a tratar de salir de esta situación. Confío plenamente en el plantel que tengo y para eso hay que trabajar y no hablar tanto”.

Además, le dedicó unas palabras a Carlos Bianchi y explicó cómo encontró al plantel:

Con Carlos me voy a juntar, ya charlé por teléfono. Saben lo que significa él para mí en todos los aspectos. Tengo, tuve y tendré relación con él. Me ha deseado mucha suerte”.

“La salida de un entrenador a cualquier grupo le duele porque siente que ellos son los responsables, más la de un técnico como Carlos. Están dolidos, con rabia. La mejor manera de salir es tratar de levantar ese ánimo”.

Marcó los aspectos más importantes de su idea de juego:

“Quiero un equipo compacto, ordenado, que busque el arco rival y tenga el suficiente compromiso como para atacar y defender. No hay muchos secretos. Me gusta tener la pelota, pero son todas palabras. Hay que demostrarlo”.

Resaltó una vez más que cuenta con futbolistas para revertir el momento, pero que la realidad se verá en el campo de juego:

“Siempre creí lo mismo, a los entrenadores los hacen buenos o malos los jugadores. Creo que Boca tiene un plantel muy bueno, pero lo tienen que demostrar en la cancha”.

“No ha jugado bien Boca, pero hay que dar la cara y demostrar el por qué. Les dije que necesito de todo el grupo y yo ser el malo que no los ponga, no que se saquen ellos”.

Arruabarrena comentó que los juveniles volverán a tener su espacio en Reserva, mientras que los profesionales que no jueguen en Primera disputarán amistosos:

“Los chicos se tienen que ganar su lugar. La idea es que en la Reserva jueguen los chicos del club. Me gusta entrenar con ellos, que sepan cómo trabajamos en Primera”.

Trataremos de hacer amistosos con equipos de la B que queden libres para los futbolistas de Primera que no tengan lugar, así no pierden rodaje”.

Sobre el cierre, puso su mente en el compromiso del domingo ante Vélez:

“Tengo que hablar con algunos jugadores para ver cómo se sienten. Mañana haremos pelota parada”.

“Dentro de dos días tenemos una final ante un rival que viene haciendo bien las cosas. En casa tenemos la obligación de ganar”.

“Necesitamos el apoyo de nuestra gente, sabemos que siempre están. Tenemos que demostrar que en el campo nos matamos por esta camiseta”.