Boca tuvo un debut complicado pero lo sacó adelante: venció a un aceptable Palestino por 2-0 en Chile, por el primer partido de la Copa Libertadores. Chávez y Palacios convirtieron los goles.

El local le complicó el trámite al Xeneize. En la primera parte, presionó el mediocampo azul y oro le negó el control del partido. Le costó a los de Arruabarrena hacer pie en el campo de juego.

Luego de algunas pocas llegadas, el partido se quebró gracias a Marín: el lateral recibió y asistió muy bien a Chávez a los 38 minutos. El “Comandante” definió de primera con una cachetada para abrir el marcador.

El complemento tuvo la misma tónica, aunque Palestino comenzó a evidenciar sus falencias defensivas. De a poco, Boca se fue haciendo dominador.

Arruabarrena mandó a la cancha a Nicolás Lodeiro en lugar de Gigliotti y así liquidó el encuentro: el número 10 asistió a Palacios en un contragolpe para que el tucumano la meta de nuevo y ponga el segundo.

El resto del tiempo, el visitante se dedicó a “matar” el juego y aprovechar algún contragolpe para convertir la victoria en goleada. El “Vasco” metió a Guido Vadalá y Pablo Pérez para reemplazar a Palacios y Chávez.

Después de eso, hubo poco más. Gran triunfo de Boca, teniendo en cuenta que el rival planteó bien el partido, sobre todo en la primera parte. Hay mucho por mejorar pero el sueño ya arrancó. Y la obsesión de todo el club está en marcha.