Luiz Alberto vistió por primera vez la camiseta de Boca y cumplió. PBJ analiza el rendimiento del defensor.

Con un nombre más de telenovela brasileña que de potente central, Luiz Alberto desembarcaba en la Argentina y generaba más dudas que alegrías. No tenía club y el Xeneize lo trajo para suplir la ida del paraguayo Cáceres. Para colmo, en su primer entrenamiento, el moreno se ahogó a los 20 minutos de haber comenzado.

En la previa, la historia no pintaba bien pero, finalmente, logró lo que más quería: debutar en la Primera de Boca el viernes 26 de febrero de 2010. La defensa, más criticada que nunca, rendía un nuevo exámen y nada más y nada menos que en la mismísima Bombonera.

Luiz Alberto acompañó a Barroso en la zaga central (luego de la lesión de Medel, Paletta estuvo en esa posición) y se mostró firme, principalmente de arriba, una de las falencias que venía experimentando la última línea.

Se cansó de cabecear, aunque a la hora del manejo de la pelota no se lo vio muy dúctil: la mayoría terminaron en la tribuna. A pesar de esto, se dio el lujo de salir jugando, en una de las primeras pelotas que tocó, poco después de que se inicie el encuentro.

Lamentablemente, la alegría no pudo ser completa. Apareció González e igualó el partido, que ya parecía definido a favor de Boca. ¿Tuvo culpa en la jugada del gol? Al parecer, junto con Barroso, tiraron el achique para dejar en offside a los rivales. De esto no se dio cuenta Morel, que quedó habilitando a todos.

Al mejor estilo de novela brasileña, Luiz Alberto pataleó y sufrió el empate en carne propia. Había que verlo al defensor protestando y maldiciendo, parecía fuera de sí. Igualmente, en su debut, el central está aprobado.