La sutil vaselina de Messi, imposible para el arquero azul y oro.

El arquero fue uno de los puntos más altos, a pesar de los tres goles. Mirá lo que dijo.

Llegó a Boca con un problema que resolver: Agustín Rossi no daba seguridad y si bien no cometió grandes errores, el periodismo y la misma hinchada lo criticaban duramente. Por eso, a los pocos entrenamientos, Esteban Andrada tuvo un debut que no fue nada fácil por Copa Libertadores.

Disputó tres partidos jugados donde consiguió mostrar sus cualidades. Ante el equipo paraguayo y durante el debut en la Superliga ante Talleres pudo mantener el arco en cero. En ambos encuentros, tuvo dos grandes tapadas sobre el final evitando la caída de su valla.

El amistoso ante Barcelona fue algo aparte. La eficacia y la calidad de los delanteros que tiene el equipo culé hicieron la diferencia ante el bicampeón del fútbol argentino. Y a pesar de que le convirtieron en tres ocasiones —en dos no tuvo nada que hacer—, el 31 fue figura sacando cuatro pelotas de gol con grandes atajadas.

Al finalizar el partido, Esteban se tomó el tiempo de hacer un análisis y además, aceptó su floja respuesta en el 1-0:

No hay que volverse locos, enfrentamos a un gran rival. Hay que sacar lo positivo y dejar de lado lo negativo. En el primer gol veo muy encima a la pelota, tendría que haber ido con el pie. Le pegó muy fuerte y la trayectoria fue corta”.

Así fue el 1-0 de Malcom:

La gran atajada a Coutinho:

Sobre el final, una gran volada para evitar el 4-0: