El entrenador se refirió a su ciclo como DT del Xeneize y mencionó una frase que le dijo su familia. Mirá lo que dijo.

Gustavo Alfaro arribó al club de la Ribera a principios del 2019. De la mano de Nicolás Burdisso, mánager en aquel momento, tenían el objetivo de afirmar el equipo y conseguir resultados rápidos. En total dirigió 50 partidos oficiales donde cosechó 27 victorias, 16 empates y 7 derrotas.

Además, su equipo marcó 71 goles y recibió sólo 28. Fue campeón de la Supercopa 2019 y la Superliga Argentina 2019/20. Ahora, en diálogo con Club 947, el ex DT se refirió a su tiempo como técnico de Boca y contó una intimidad con su familia:

“Mi familia tenía la misma ilusión que tenía el Mundo Boca. Hoy me dicen que esté tranquilo, que me lo van a valorar con el paso del tiempo. Sé que dejé el corazón y la piel en cada circunstancia, y después el tiempo lo dirá. Tengo la tranquilidad de que a todos los jugadores que dirigí los puedo mirar a los ojos”.

Por último, en relación a su futuro como entrenador, sentenció:

Hoy mi cabeza está puesta más en el exterior. Es difícil aceptar algo en el fútbol argentino, pero dejo puntos suspensivos porque no sabemos con qué nos vamos a encontrar después de la pandemia”.