Gallardo tiene el equipo para el partido de vuelta. Alfaro debe definir el once que contrarreste el plan del clásico rival. Mirá.


Este martes, desde las 21.30 hs, Boca tendrá la difícil tarea de dar vuelta la serie ante River en La Bombonera. Con el apoyo de la gente y la ilusión intacta, Alfaro no dio a conocer el once que irá de arranque en busca de una nueva final.

En la vereda de en frente, parecería no haber dudas. Este lunes al mediodía, en conferencia de prensa, Marcelo Gallardo confirmó al equipo titular para visitar al Xeneize luego de la victoria conseguida por 2-0 en el Monumental.

Con mayor tranquilidad por el resultado a favor, el DT del Millonario repite el once de la ida: Armani; Montiel, Martínez Quarta, Pinola, Casco; Enzo Pérez; De La Cruz, Palacios, I. Fernández; Borré y Suárez.

De esta manera, Lechuga deberá corregir los errores cometidos y replantearse la idea de juego pensando en un River que muestra sus cartas. Durante el primer tiempo en Núñez, logró quebrar la defensa y tuvo algunas ocasiones que no pudo concretar. Ahora, deberá saldar el gran déficit en busca de los goles que necesita para seguir en la Copa.

Además, está obligado a cortar los circuitos de juego que tienen como eje principal a Enzo Pérez. Resta saber si será Alexis Mac Allister o Carlos Tevez el encargado de perseguir y separar a uno de los jugadores con mejor rendimiento en la actualidad del clásico rival.

Lo mismo ocurrirá con Fernández y De La Cruz, que superaron en reiteradas ocasiones a los laterales Xeneizes y junto a Palacios lograron romper la marca de un solitario Marcone en el mediocampo propuesto por Alfaro. Por último, deberán afrontar la racha goleadora de Santos Borré y las asistencias de Suárez que ya complicaron al equipo durante la ida.

Es claro que Boca tiene que jugar un partido perfecto y no cometer fallas ante un rival aceitado y que se conoce casi de memoria. Más allá del presente de cada uno, el Superclásico sigue siendo un partido aparte. La mística seguirá presente en las tribunas del Templo que, una vez más, volverá a latir por los colores de toda la vida.