Battaglia cumplió anoche 300 partidos en Boca. Cada vez más olvidada queda su lesión y partido a partido se agranda la figura de un indiscutido. Te contamos su historia.

Quién se iba a imaginar aquel 31 de mayo de 1998 cuando Sebastián Battaglia se puso por primera vez la camiseta de Boca ante Gimnasia y Tiro, en una goleada 4-0, y jugó apenas unos minutos con 18 años de edad, que estaban viendo a uno de los dos futbolistas que hoy, doce años después, tendría dieciséis títulos con el Xeneize y sería uno de los más ganadores de la historia del club (el otro es Guillermo Barros Schelotto).

En los primeros campeonatos de Carlos Bianchi como DT de Boca no tuvo mucho lugar. Jugó algunos partidos en la Copa Mercosur 1998 y siete encuentros en todo el año 1999.

Demostró todo su potencial en el año 2000, cuando la lesión del colombiano Mauricio Serna le permitió tener la titularidad en su posición. Fue fundamental para la obtención de la Copa Libertadores de ese año (jugó trece de los catorce juegos), además de estar presente en dieciséis de los diecinueve partidos del Apertura que el club ganó y en la final Intercontinental ante Real Madrid. Además, en la Mercosur 2000 marcó su primer gol, en el 1-0 contra Olimpia de Paraguay.

Tras la final con el conjunto Merengue se rompió los ligamentos y no volvió a jugar hasta el 27 de mayo del año siguiente. El 2001 no fue uno de sus mejores años, porque la lesión lo volvió a relegar de los titulares y le costó acomodarse nuevamente. Pero era sólo un momento, porque en 2002 volvió a ser importante para el equipo, aunque Boca no pudo obtener ningún título.

En 2003, con el regreso de Carlos Bianchi, volvió a la triple corona: Libertadores, Apertura e Intercontinental, siendo él un jugador importante en las consagraciones. Con todos los laureles se fue al Villarreal español tras la final ante el Milan.

Sin embargo en 2005 volvió para seguir ganando cosas. Fue fundamental en la Recopa de ese año, donde marcó un gol frente al Once Caldas y también se vistió de figura en el Apertura y la Sudamericana.

A pesar de esto, las lesiones siguieron acosando a Seba, que jugó poco en 2006 por una pubialgia y luego una lesión en su rodilla. Sólo jugó los últimos tres encuentros del Clausura que Boca ganó, los primeros tres del Apertura y los cruces de la Recopa ante Sao Paulo de Brasil.

En la primera parte de 2007, Ever Banega le quitó el puesto y estuvo sólo en cinco partidos de la sexta Libertadores (aunque marcó un tanto clave ante Cúcuta en semifinales) que se llevó el cuadro boquense, pero jugó doce encuentros en el Clausura local. En el segundo semestre sí fue indiscutido, disputó diecisiete partidos en el Apertura, los dos que duró el Xeneize en la Sudamericana y el Mundial de Clubes, donde no se pudo salir campeón.

En 2008 siguió siendo el volante central titular. Estuvo presente en los doce partidos que jugó el club en la Libertadores 2008, acumuló trece juegos en el Clausura (un gol a River en el triunfo 1-0 como local), ganó la Recopa Sudamericana ante Arsenal y el Apertura 2008, un certamen muy complicado para la institución por el fallecimiento de Pedro Pompilio y futbolísticamente hablando porque hubo bastantes irregularidades. Así y todo, Seba siempre sostuvo al conjunto y logró un nivel superlativo.

El 2009 fue un año pésimo para el club. Battaglia formó parte del equipo en los ocho partidos que jugó Boca en la Copa Libertadores (quedó afuera en octavos de final) y estuvo en diez del Clausura. En el Apertura volvió Alfio Basile, aunque sin éxito. El León jugó diez encuentros del certamen local y se lesionó el 1º de noviembre ante Rosario Central.

Esa lesión, una esteocondritis en la rodilla izquierda, lo obligó a operarse y tuvo que estar alejado de las canchas hasta el 8 de agosto de este año, en el comienzo del campeonato ahora en juego. Jugó los siete partidos (1 gol) y a medida que ganó ritmo fue encontrando su nivel. Anoche festejó su partido número 300 con un excelente rendimiento, fundamental en el mediocampo para que Boca vuelva a ilusionarse con salir campeón.

En estos doce años estuvo en seis consagraciones por torneos de AFA (Clausuras 1999 y 2006; Aperturas 2000, 2003, 2005 y 2008) y diez internacionales (Libertadores 2000, 2001, 2003 y 2007; Intercontinental 2000 y 2003; Recopa 2005, 2006 y 2008; Sudamericanas 2005). Pero el León es insaciable y no se conforma con todo esto, va por mucho más.

Nosotros sólo podemos agradecerle por todos estos años de fútbol y alegrías.