En esta sección les presentaremos una serie de escritos que reflejan la pasión por Boca Juniors. En esta entrega, la consagración en el Nacional ´69.

1 .

En el 69’ el mundo comenzaba a ver cambios o a continuarlos. Luego de una década de jóvenes, comenzaba otra en las que se quería poder cambiar el mundo. Un mundo que para esas épocas venía siendo testigo de una de las guerras más injustas y dolorosas. Vietnam le presentaba batalla, resistencia a la potencia de todos los tiempos. Había que corregirlos y por eso el rojo sangre baño las tierras de aquellos lados.

En el 69’ se cumplía una década de la llegada de la revolución a las tierras cubanas, eso que había sido planeado durante seis años en 1959 se llevaba a cabo por la acción de jóvenes soñadores. Uno de ellos, era argentino y por eso le decían “Che”. El ya no estaba en este mundo, lo habían entregado (como solo se puede vencer a hombres como él) dos años antes. De ahí que mostrar cadáveres, creo, comenzó a cotizar más alto.

En ese año The Beatles, “Los Bitles”, grababan su último disco de estudio. Uno de los mejores teniendo de las incomparables creaciones de cada uno. Nacía así Abbey Road y de ahí en más la imagen que se reproduce día a día. Los cuatro pasando lento por una senda peatonal. El mundo los admiraba cada vez más y no sabía que un año más tarde se separarían.

Los jóvenes comenzaban a vestirse a su manera y a rebelarse con el sistema. Paz, amor eran las palabras que en todo el mundo se escuchaban. Y los 4 fantásticos de Liverpool tenían mucho que ver.

En Argentina terminaba otra dictadura… esta vez la de Juan Carlos Onganía. Y los obreros y estudiantes llevaron a cabo uno de los hechos más importantes e impactantes de nuestra historia. El “Cordobazo” con Agustín Tosco a la cabeza demostraba que mi querida Córdoba desde la Reforma Universitaria de 1918, continuaba siendo una ciudad para y por los estudiantes. Que se juntaban con el obrero. Que tiraban colchones prendidos fuego, y formaban barricadas. Con Tosco demostrando lo que era un sindicalismo serio, y estando del lado de los laburantes. Movilización el 29 de mayo, luego de que eliminaran el “sábado ingles” es decir, la media jornada laboral. Córdoba se levantaba en una lucha romántica contra los militares…

 

2.

En el 69’ ya había pasado lo de la famosa puerta 12. Unos 71 hinchas de  Boca se habían muerto en 1968 en el Monumental y todavía no quedaban claros los motivos de esa avalancha y el amontonamiento de gente que derivó en una de las peores tragedias del fútbol.

Eran épocas donde los jugadores no se convertían en productos que se venden y se mudan tan rápido como pueden. O como dice Eduardo Galeano en su libro El Futbol a Sol y a Sombra “Los empresarios lo compran, lo venden, lo prestan; y él se deja llevar a cambio de la promesa de más fama y más dinero”. Por eso, en ese 69, los jugadores de Boca se conocían de memoria y no por ser enfermo y depender de Boca, como es mi caso, para conocer todos los detalles.

Eran épocas donde la camiseta era azul y oro, no había modificaciones y en donde se era famoso y se comenzaba a coquetear con la pantalla grande. El cine nacional estrenaba “Paula contra la Mitad más Uno”. Una película que hablaba de secuestrar al equipo de Boca antes del partido de la última fecha contra River en ese año y donde se ven los goles de Madurga en color (Gracias Imborrable Boca por el dato). Era el año en que nacía uno de los ídolos máximos de Boca y Argentina: Gabriel Batistuta era bienvenido al mundo.

Por aquel tiempo, Alberto J. Armando traía como técnico a Alfredo Di Stefano. La Saeta blanca del Madrid y ex River, traía toda su elegancia pero dentro del buzo de Director Técnico. Formó los que muchos dicen que fue el mejor equipo de Boca, desde lo exquisito de su juego. Sin alejarse del “huevo, huevo” pero con más estilo. Lujoso era el nombre que recibía y las crónicas de aquellos años dan fe de ello.

No voy a hablar acá de la Copa Argentina que el compañero Santiago Puddington describió de una manera inmejorable, en esta página. Yo quiero, retomando, escribir de la última fecha del Nacional de ese año.

Sanchez; Suñé, Melendez, Rigel, Marzolini; Madurga, Medina; Savoy; Ponce, Rojitas y Peña saltaron al Monumental. Rattin que había sido desplazado a los suplentes le había dicho antes del partido a Suñé que no dieran la vuelta en la cancha de los “primos”. Este no es un dato menor.

Madurga se vistió de héroe y metió dos goles. Yo lo comencé a respetar y admirar cuando lo leí y lo vi en libros. Mucho más cuando visitó varias veces mis pagos, allá en Villa María y demostraba su cariño a los colores gloriosos. Cada vez que lo saludaba o lo tenía cerca me decía: “Este tipo metió dos goles a River y le dio la vuelta en la cara”.

Imagínense haber estado ese día en el gallinero. Ellos que tenían que ganar si o sí para ser campeones y los nuestros que iban primeros a dos puntos arriba llegaban para lo histórico. Y lo histórico se dio. El Madurgazo, los dos goles del “Muñeco” para silenciar al Monumental.  Los goles de ellos quedan para la estadística y para saber que Boca no pudo ganar. Que el empate les dolió. Que no pudieron.

No solo eso les dolió. La vuelta en su cara fue demasiado. Los grifos abiertos para que no festejaran los bosteros no pudieron con tanta pasión contenida, y se fueron a dar la vuelta por la pista olímpica.

Siempre soñé con eso. Siempre quise ver algo así. Envidio y no sanamente a los que pudieron estar ahí, a los que gritaron a los que festejaron eso. A los pioneros. Porque para que sepamos todos nuestros padres hicieron las cosas antes que nosotros. Y Boca dio la vuelta antes que River en la cancha contraria. Como siempre demostrando ser un buen padre.

Sigo viendo las fotos en blanco y negro, pero sabiendo que el azul y oro reluce. Me agarra un no se qué. Algo inexplicable de ver las cosas de aquellos años, de aquellos “Bocas”…

 

1 . Me hubiese encantado vivir en esa época.

2 . Me hubiese encantado vivir en esa época. Me encantaría haber vivido ese Boca y esa vuelta…